Curioso título el de este último post, muchos os preguntareis el por qué del mismo. Pasaremos a explicarlo en las próximas líneas junto a nuestras últimas labores, impresiones, despedidas y últimas experiencias.
De nuevo volvimos al trabajo el lunes y ya sabíamos con casi total seguridad, que nos íbamos a cruzar las últimas palabras, vistazos, inquietudes… con la gente que habiamos estado viviendo durante los últimos 15 días. Estos 3 últimos días los hemos utilizado para «colarnos» en las aulas de La Ciénaga, en los barrios de San Rafael, San Luis y Clavelillas de San José de Ocoa y por último en las del Naranjal, ya que el día 19 se inauguraba el curso escolar. Hemos aprovechado para realizar un intercambio cultural, los chic@s y profesor@s nos pudieron realizar todas las preguntas que quisieron sobre nuestra cultura, gastronomía, deportes, tradiciones… y también sobre como había pasado nuestra estadía, qué nos había llamado la atención, que nos había gustado, que no nos había gustado… Y llegado a este momento, siempre les comentábamos que el mayor recuerdo es como nos ha acogido la gente y como nos han abierto sus casas y su gran hospitalidad.
Aquí pasaremos a relatar el porque de «los americanos se marchan», despues de pasar por las aulas, en las que en su inmensa mayoría conocen y hablan de los viajes de Colón que zarpó desde España, muchos seguían preguntando si la capital de España era Nueva York o simplemente nos hablaban en inglés. Hasta el punto de cuando nos subíamos en la «guagua» para volver a Santo Domingo, nos decían «ya se marchan los americanos», 20 días que han servido para convivir, no para aprender nociones de geografía.
El último encuentro que tuvimos antes de marchar fue con el grupo de mujeres del Naranjal y estuvimos tratando un tema bastante delicado y que preocupa bastante a la sociedad dominicana y es el embarazo entre las chicas jóvenes, que en ocasiones no llegan a los 12 años y posterior abandono de los niñ@s en manos de los abuel@s.
Y finalmente la despedida, con el grupo de jóvenes, bonitas palabras de despedida, abrazos y bailes… y como no alguna lagrima se nos escapo.
Antes de aterrizar en casa, también hemos aprovechado para conocer República Dominicana que conocemos en España, paradita en Punta Cana y si algo hemos coincidido las 5 compañeras de viaje, que para descansar esta bien, pero que nosotras realmente hemos conocido la Rep. Dominicana.
Han sido 20 días de experiencias y vivencias no sabemos si habremos realizado grandes cambios, pero nos conformamos con el tiempo compartido, y lo que nos traemos nosotros aquí.
Muchas gracias a todas las personas que se cruzaron con nosotras y lo que nos han enseñado.
Un abrazo, Iván
