Cada día aparecen ante nosotros nuevas tecnologías, nuevas metodologías de trabajo, nuevas crisis políticas, sociales o sanitarias que nos obligan a adaptarnos a un ritmo para el que no siempre estamos preparados. En este contexto, más que nunca, tiene sentido preguntarnos ¿Cómo aprendemos?
Esta es una gran pregunta y, desde organizaciones educativas como AIPC Pandora o Schiller international University tenemos cada vez más clara la respuesta; las personas vivimos y elegimos con el sentimiento mucho más que con la razón, nuestro sentimiento está fuertemente condicionado por nuestra escala de valores y estos a su vez por nuestras experiencias vitales. Lo que hacemos con nuestras vidas es fundamental para desarrollar aquellas competencias y capacidades que nos ayudarán a posicionarnos y contribuir a esta sociedad en permanente evolución.
Hoy, 5 de diciembre, es un día realmente importante para este nuevo movimiento educativo, hoy es el Dia Internacional del Voluntariado. La acción voluntaria representa un motor, una corriente y un movimiento que nos lleva a actuar por el bien común, sin ninguna motivación económica implícita. El voluntariado existe desde hace siglos, siempre ha existido la necesidad de ayudar sin recompensa material, normalmente vinculada a movimientos religiosos. Es en el periodo entreguerras, en momentos de crisis y gran necesidad, donde fue necesario organizarse mejor, entonces, surgen las primeras estructuras, en muchos casos internacionales, dada la necesidad geográfica, que poco a poco llevan a lo que hoy llamamos el tercer sector, en muchos casos, de base voluntaria.
Pero ¿Por qué el voluntariado no ha parado de crecer y regularse hasta el día de hoy? ¿Por qué ha acabado reconocido por los programas académicos de educación secundaria y universitaria?; porque con el voluntariado se aprende, la acción voluntaria produce un intercambio emocional tan positivo que es capaz de transformar a las personas. En AIPC Pandora llevamos 22 años promoviendo proyectos de voluntariado nacional e internacional, son más de 15.500 las personas voluntarias que han pasado por nuestros proyectos y en más de un 97% de los casos, el impacto es altamente positivo.
Esta es la razón que nos une, tanto físicamente como educativamente con Schiller University, un lugar donde se aprende experimentando, haciendo, donde el aprendizaje formal y no formal, académico y experimental se funden y responden al desarrollo competencial necesario para vivir y trabajar en el mundo de hoy.
¿Y cómo llegamos desde lo experiencial al desarrollo de estas competencias tan necesarias? Es un proceso complejo, pero que, tras contrastarlo a lo largo de los años, creo que lo puedo resumir en el desarrollo de las 6 Ces. Mediante el desarrollo de las 3 primeras: Pensamiento Crítico, Creatividad, Comunicación, somos capaces de conseguir las 3 siguientes que nos llevan a saber Conectar, Competir y Colaborar en un mundo globalizado y altamente tecnologizado donde como sabemos, tenemos que reinventarnos una y otra vez.
Programas como Verano Internacional Solidario, que permiten a los jóvenes, desde el voluntariado insertarse en otra cultura y colaborar con comunidades locales por todo el mundo, o formarse como agente de cambio social aprendiendo a emprender con impacto en programas como Impulsando Sueños.
De todas las Ces, me quedo con la capacidad crítica, el voluntariado, nos pone en el centro de la acción, nos lleva a participar en primera persona y nos permite aprender de una manera tan rotunda que somos capaces de ser críticos tanto con el contenido como con el continente, con el método y con su resultado, contribuyendo de esta manera a la tan necesaria dinámica de enseñanza y aprendizaje para el progreso de un mundo más justo, sostenible y en paz.
Fundadora y Directora de Alianzas e Impacto en AIPC Pandora
Fundadora y CEO en Lea Global Pathways