Esta tarde hemos podido estar con Telmo García-Verdugo, participante del Programa Verano Internacional y Solidario 2013. Hace un año por estas fechas decidía participar en este programa con el que viajaría a la India por 3 semanas y tendría una experiencia que le cambiaría en muchos sentidos. Habiendo pasado casi un año, hoy nos cuenta por qué eligió la India y cómo lo vivió:
¿Por qué elegiste ese destino?
Elegí la India porque siempre ha sido un país que me ha apasionado. En cuanto me enteré de este proyecto pensé que era una oportunidad que no podía dejar pasar.
¿Qué actividades desarrollaste durante el voluntariado? ¿Qué es lo que más te gustó?
Durante las dos semanas que estuve de voluntariado, por las mañanas iba a un colegio a pintarlo y ponerlo más bonito para los niños. Por las tardes, iba a un orfanato a jugar con niños y hacer todo tipo de juegos y actividades. Sin duda, si tuviera que elegir una actividad sería esta segunda ya que el poder compartir mi tiempo con estos niños fue de las cosas más bonitas de todo el viaje.
¿Cómo fue tu experiencia con el idioma?
El hindi es un idioma bastante complicado, sobre todo la pronunciación. A pesar de esto, gracias a las clases que nos daba nuestro guía hindú pude aprender bastantes palabras y algunas frases útiles que tenía que utilizar para entenderme con los niños del orfanato, ya que no sabían inglés.
¿Qué ha significado para ti participar en esta experiencia?
Simplemente creo que ha sido una experiencia impresionante y que nunca olvidaré, el ayudar a gente que tanto lo necesita y ver como lo agradecen con lo poco que tienen es una de las sensaciones más bonitas que he tenido. Además, junto con las labores de voluntariado también he tenido la posibilidad de conocer un país increíble como es la India: El Taj Mahal, Delhi, el Himalaya…
¿Qué es lo que más te impactó?
La India es un país en el que prácticamente todo lo que ves es impactante, nada se parece lo más mínimo a lo que estamos acostumbrados, todo es diferente: la gente, la cultura, el tiempo las costumbres… No puedo quedarme sólo con una cosa ya que todos los días descubría algo sorprendente, aunque si tuviera que escoger algunas de las cosas que más me impactaron fueron las vacas y los monos que campan a sus anchas por las ciudades, los atascos eternos, y la pobreza que se podía ver en todo momento.
¿Consideras que te cambió de algún modo?
Absolutamente. Creo que muy poca gente que vive experiencias de este tipo son iguales antes y después del viaje. En mi caso, me sirvió para tomar conciencia sobre la pobreza que hay en otros países (que aunque lo supiera lo veía como algo lejano) y tener ganas de seguir ayudando a gente que tanto lo necesita. Además, el mes que he estado fuera me ha enseñado (y demostrado) que necesito muy poco para vivir y que todos los días tengo que dar gracias por disponer de tantas comodidades.
¿Lo recomendarías? ¿Por qué?
Sí, es una experiencia que recomiendo a todos los jóvenes de mi edad. Creo que es una muy buena oportunidad por todo lo que he dicho, porque además de descubrir un país y una cultura increíble tienes la posibilidad de ayudar a quien más lo necesita. En definitiva, creo que es una experiencia preciosa y que nunca olvidaré.