La Alianza de la sociedad civil: un sueño en marcha

Poco a poco, ya que la tarea no es fácil, pero algo se mueve en la sociedad. Y cada día va cogiendo un poco más velocidad. Han sido muchos años de ir sembrando con paciencia y tesón, agarrándose a la esperanza cuando una y otra vez los desvelos no daban ningún fruto. Pero ahora, por fin, vemos claro que cada día coge más cuerpo y que implica a más gente.

Estamos hablando de la Alianza de la Sociedad Civil, una forma de llamar a la unión de los diferentes actores de nuestra sociedad (empresas grandes y pequeñas, universidades públicas y privadas, ciudadanos y ciudadanas…) en las labores de participación social y de cooperación al desarrollo. Sólo un nombre, pero que implica a muchos seres humanos, muchas organizaciones y formas de hacer y que tiene un impacto potencial enorme, del que ya en este incipiente momento empiezan a verse grandes logros.

Quienes nos conozcan hace un tiempo ya poseen la perspectiva suficiente para haber sido testigos de la historia que cuenta este artículo. En 2008 nacía nuestro primer Microproyecto de Cooperación en verano con la forma más o menos similar a los que hoy existen. Nueve personas y un país de destino, Guatemala. En 2010 el cambio ha sido significativo: 138 voluntarios/as internacionales, que han viajado a nueve países de África, Sudamérica y Centroamérica en alguno de los 15 microproyectos realizados.

Los números no engañan. Sin embargo, las lecturas pueden ser múltiples y en la mayoría de los casos, los números se revelan sencillamente fríos. Y es que uno de los grandes logros de esa evolución entre 2008 y 2010 no es sólo el elevado incremento; es la diversificación lograda. Porque por primera vez, esos microproyectos no han estado llenados en exclusiva por ciudadanos/as, si no que el mundo de la universidad y el de la empresa se han acercado hasta ellos y los han asumido como propios para sus estudiantes o empleados/as. La Universidad Europea de Madrid ofreció a sus alumnos microproyectos de AIPC Pandora a Marruecos y Guatemala, mientras que la empresa ATTEST hizo lo propio con sus empleados/as, también con rumbo al país marroquí.

Fueron los primeros, los pioneros que siempre deben existir para poner la primera piedra. Para este año 2010-2011, el trabajo es más reto que nunca: continuar el camino. Y la sociedad civil está respondiendo, lo cual nos alegra sobremanera porque es la realización de un sueño y también porque nos indica que vamos por el buen camino. ¿Qué justifica nuestro optimismo? Tenemos muchas razones para esgrimir en tan sólo estos dos meses posteriores a los Microproyectos 2010.

De los 15 Microproyectos, 4 de ellos han derivado en proyectos de cooperación al desarrollo de mayor envergadura (puedes ver algunos de estos proyectos aquí), pero esta derivación ha sido producida por las propias personas voluntarias que han viajado a terreno y han hecho de este microproyecto una realidad todavía mayor. Estas mismas personas, así como toda la organización, estamos implicadas al 150% en levantar estos proyectos, informando sobre los mismos, haciendo fundraising y todo lo posible para mejorar las condiciones de los/as protagonistas de los mismos.

Además, la Alianza se fortalece con ejemplos tales como que la Universidad Europea de Madrid ha renovado y ampliado su colaboración con AIPC Pandora. Aún queda un gran trabajo por delante (por lo que os informaremos con detalle cuando tengamos los datos definitivos), pero las posturas están claras y la UEM muy probablemente asuma en el verano de 2011 entre 4 y 6 microproyectos. Eso significaría duplicar o triplicar su participación de 2010.

Pero no es la única buena noticia. Nuevas empresas se han sumado a los Microproyectos de Cooperación destinados a Voluntariado Corporativo, lo que sin duda repercutirá también en el incremento de personas que viven la experiencia de participar en estos viajes, reforzando lazos y asumiendo un crecimiento humano de gran valor para ellos mismos y para toda la sociedad en su conjunto. Y lo que es mejor, la esencia de ese sueño que empieza a ver la luz ha tenido un buen empujón con la creación del primer microproyecto combinado entre universidad y empresa: el año que viene estudiantes universitarios y empleados/as de una empresa compartirán objetivos en Guatemala en un proyecto de seguridad alimentaria. De un lado, estudiantes de odontología de la UEM; del otro, empleados/as de la empresa de productos de alimentación Wrigley (casa que engloba enseñas como Orbit, Sugus, Five, Solano o Boomer). Microproyectos de una enorme calidad y un seguro impacto por los perfiles tan especializados de sus participantes, y que además cuentan con la carga simbólica de la unión Universidad-Empresa en un contexto tan especial como un proyecto de cooperación al desarrollo. Sin duda, un gran paso que nos acerca más que nunca a nuestro sueño. Al sueño de todos/as.

Pizzeria La Cupula

Aunque a decir verdad, no sólo el incremento y la diversificación de los microproyectos y sus participantes para 2011 es la razón de nuestro optimismo. Cuando estamos a escasas semanas de lanzar nuestra primera campaña de Navidad para recogida de fondos para un proyecto de gran envergadura (derivado a su vez de las necesidades detectadas durante los Microproyectos 2010, como se dijo más arriba), ya son varias las empresas que nos han destinado fondos para su realización. Bien a través de su obra social, de recolectas corporativas, de iniciativas como la Pizza Solidaria de Pizzería La Cúpula de la cual hablamos la semana pasada (ver noticia)… cualquier modelo es válido cuando de comprobar la implicación de todos los sectores en la cooperación al desarrollo se trata.

Quizás de ahí también se derive la presencia prácticamente constante y cada vez mayor de AIPC Pandora en las jornadas solidarias que organizan las universidades. En la Universidad Europea de Madrid llevamos estando presentes varios años, pero ahora también tendremos un papel destacado en la próxima Semana de la Solidaridad de la Universidad de Alcalá de Henares, en donde celebraremos una exposición fotográfica durante la semana y organizaremos una Mesa Redonda, en la que precisamente abordaremos este tema de la Participación social y la implicación de todos los actores sociales (ver noticia). Y también en la Universidad Complutense de Madrid, donde hemos sido invitados a la edición 2010 de Wake Up!, el encuentro de ONGs con los jóvenes universitarios (ver noticia).

Aún queda muchísimo trabajo por hacer, ya que estamos sólo al principio de un sueño que probablemente nunca tenga fin porque puede hacerse cada vez más grande. Pero lo que es un hecho es que algo se mueve. Y estamos tremendamente orgullosos de ello y lo miramos con la satisfacción que sólo te puede llevar a querer compartirlo cada día con más y más personas. Para ello seguiremos trabajando.

De momento, lo compartimos en este artículo con vosotros/as…

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Estamos viviendo en un mundo totalmente incomprensible para las personas, todas las personas que no detenemos el poder. Yo fui educada en la religión cristiana,

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