Los primeros días por Katmandú estuvieron genial para conocernos todos, hacer un poco de turismo y como primera toma de contacto. Después, tras siete horas montados en una calurosa furgoneta, por fin llegamos a Rampur, Chitwan, el lugar del proyecto de Voluntariado Internacional y Solidario. Allí conocimos a nuestras familias y nos dio la bienvenida la gran familia que forman los chavales del orfanato. Los primeros días nos hemos ido adaptando poco a poco al calor, a los horarios, a la comida y haciendo amistades con los chicos del orfanato, que nos acogieron como si formáramos parte de esa familia.
Somos conscientes de lo que debemos agradecer nuestra vida en EspañaPor las mañanas ayudamos en el huerto del orfanato, quitando hierbas, plantando, o ayudamos con los deberes a los niños y después de comer (a las 10:30) vamos a la escuela a dar clase de inglés y a hacer juegos. Por la tarde tenemos un rato para estar con el grupo y después tenemos clase de nepalí. Este sábado y domingo tocaron excursiones, visitamos templos, cruzamos puentes y subimos montañas.
¡Esto ya empieza a tener buena pinta! Solamente llevamos una semana y ya somos conscientes de lo que debemos agradecer nuestra vida en España y de lo feliz que nos hace ayudar a la gente del orfanato.
Jaime y Ricardo