El tianguis y el museo de Hñahñü. El tianguis y el museo de Hñahñü. Microproyecto en México

Todo genial por aquí, eso sí, estoy algo incomunicada porque mi móvil no tiene cobertura y para internet tengo que venir a casa del vecino.

Con la familia encantada, tanto la mamá como el papá son muy cariñosos comnmigo. Tienen 3 nenes pequeños: Naomi, de 8 años, Íker, de 6 y Valentina, de 3 mesecitos.

Ayer fui con Julia, una de las mujeres de la comunidad, al tianguis, un mercado que se instala los lunes de cada semana. Allí probé la tuna, que es el fruto del nopal (una especie de cactus) y fue un sabor totalmente nuevo. También conocí la ropa típica y los bordados que las señoras tejen en las blusas. No me voy a ir de El Olivo sin comprarme una, son preciosas y fresquitas. En el tianguis había mucha artesanía que sobre todo estaba hecha con fibra de maguey y de lechuguilla. Había cestas, cepillos, sombreros, manteles, abanicos, de todo. Después del mercado fuimos al museo de Hñahñü, el nombre del museo es en la lengua que todavía hoy hablan los ciudadanos de Ixmiquilpan antes de que fuesen conquistados por los españoles.

Hoy ha sido mi primer día de trabajo. Hemos estado en el campo cortando esquejes de olivo y después los hemos preparado para que les puedan salir raíz. Mañana los pondremos en la cama de cultivo.

La gente es muy amable y estar aquí es de verdad desconectar del mundo rápido y consumista de la ciudad.

Un abrazo!!! Pronto enviaré más noticias 🙂

Raquel Dafouz

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El mundo al revés

Estamos viviendo en un mundo totalmente incomprensible para las personas, todas las personas que no detenemos el poder. Yo fui educada en la religión cristiana,

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