¡Hola, familia! Retrasmitiendo desde un pueblecito esloveno haciendo casi frontera con Croacia, allá donde los idiomas se mezclan creando dialectos incomprensibles para los de la otra punta del país y el sentimiento de identidad y pertenencia se difumina o se hace aún más fuerte si cabe.
La experiencia está siendo muy muy MUY satisfactoria e interesante en todos los sentidos habidos y por haber. Vivir 12 meses fuera de casa, fuera de la gran ciudad para cambiar de caras, el coche por las piernas, la contaminación por el aire fresco y los altos edificios por cielos infinitos.
La razón que me llevó a marchar fue la oportunidad que se me ofrecía por un año (hacedme caso, no es tanto tiempo como parece) en un país nuevo y la falta de dinero no era una excusa esta vez, ya que la Comisión Europea financia este programa.
Son todo ventajas.
Y aquí estoy. Trabajando en un centro cultural, ayudando en la oficina con la organización de eventos y preparando y llevando a cabo actividades con niños. Aunque suene costoso, también tengo mucho tiempo libre para disfrutar viajando y haciendo planes con locales. Estoy aprendiendo mucho en todos los aspectos. Aprendo esloveno, a distribuir mi dinero, a vivir sola, a convivir con otra chica, a dar clases de español, a tratar con niños que no hablan mi idioma, aprendo sobre mí misma y mi entorno.
UNA MARAVILLA.
Si alguien tiene pensado emigrar a este país, que no dude en contactar conmigo, estaré encantada de ayudar en lo que me sea posible.
Un saludo a todos los futuros EVS-ers,