¿Crees que un voluntariado podría suponer una experiencia muy enriquecedora para tu hijo/a y sospechas que si se lo propones no va a demostrar mucho entusiasmo? El verano es muy largo y es una época donde tu hijo/a va a disfrutar de mucho tiempo libre. Es por tanto un momento idóneo para salir de la zona de confort y para aprender a valorar las comodidades que disfrutamos en nuestra vida diaria.
Aprender a respetar a los demás, empatizar con sus emociones o reconocer la diversidad como una ventaja y no como un problema, son procesos que deben vivirse en primera persona, sumergiéndose en otra cultura y conviviendo con personas de otras razas. Sólo así pueden aprenderse esos valores que nos definen como personas y que nos recuerdan que todos formamos parte de una comunidad global, con los mismos intereses y los mismos derechos.
Si quieres convencer a tu hijo/a para que se apunte este verano a un voluntariado internacional, tú mejor que nadie sabes que no va a ser tarea fácil. Probablemente tenga otros planes o simplemente prefiera emplear el verano junto a su móvil, su consola y sus series favoritas. Debes armarte de razones, paciencia y convicción. Aquí te aportamos 5 argumentos que te ayudarán en tu estrategia. ¡Buena suerte!
1. Se conocerá mejor a sí mismo
Un voluntariado internacional ayudará a tu hijo/a a descubrir quién es realmente. Enfrentarse a nuevas situaciones, rodeado de personas de otras culturas, y a miles de kilómetros de su hogar, le conectará con las áreas más profundas de su interior, le invitará a reflexionar y tendrá en cuenta aspectos relacionados con el ser humano en los que probablemente no había reparado antes. La participación en proyectos solidarios y medioambientales despertará en él un sentimiento de conexión tanto con los demás como con el planeta, y le mostrará ángulos de la realidad que desconocía. Muchos jóvenes declaran haber encontrado su vocación durante un voluntariado, y aclaran así su camino hacia la universidad.
2. Aprenderá a tener una visión global
En nuestro mundo acomodado todos los jóvenes tienen su ropa, su habitación, su móvil, su videoconsola y su ordenador. Crecen sin la necesidad de compartir sus pertenencias y experiencias con otros jóvenes. Esa situación acentúa su egocentrismo y prioriza el ”yo” sobre el “nosotros”, construyendo un modelo de sociedad materialista donde el darwinismo social lo impregna todo y donde la competitividad arrincona a la cooperación.
En ese escenario la mayoría de nuestros hijos crecen sin conocer otras realidades, en las que, por ejemplo, existe escasez de alimentos o de agua, donde muchos niños no pueden ir a la escuela o donde las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres. Con un voluntariado internacional, tu hijo/a aprenderá que el mundo no acaba en la puerta de su habitación, que existe algo más que Netflix e Instagram, y se volverá una persona más empática, respetuosa y tolerante.
3. Hará nuevos amigos
Participando en un voluntariado internacional tu hijo/a convivirá con jóvenes de su misma edad, y en muchos casos se alojará en hogares de familias de acogida. La experiencia no le dejará indiferente y hará amigos que probablemente le acompañarán en su futuro. Será además una excelente oportunidad para practicar inglés y en la mayoría de los casos para conocer una nueva lengua. La participación junto a sus compañeros y compañeras en proyectos solidarios aumentará sus habilidades de comunicación y reforzará su autoestima. Muchos voluntarios inician una amistad que en muchos casos continúa a lo largo de sus vidas, aunque a veces les separan cientos o hasta miles de kilómetros.
4. Podrá ayudarle a avanzar en su carrera
Cuando tu hijo/a decida iniciar su andadura para acceder al mercado laboral, debería saber que hoy la mayorías de las empresas valoran tanto las competencias sociales y emocionales como las académicas. Es decir, hoy las empresas buscan profesionales con altos niveles de empatía y creatividad, que sepan resolver conflictos y que trabajen en equipo. Los jefes de Recursos Humanos de las compañías saben que esas competencias no se adquieren en las clases y que los voluntariados internacionales son una fuente de experiencias inigualable para adquirir ese tipo de competencias. Dile a tu hijo/a que si hace un voluntariado internacional tendrá más posibilidades de encontrar un buen trabajo.
5. Conocerá otro país
Viajar siempre es una experiencia extraordinaria, pero participando en un voluntariado internacional tu hijo/a conocerá un nuevo significado de la palabra “viajar”. Se alojará en casas de familias de acogida, convivirá con personas de otras razas, o conocerá religiones como el budismo, el hinduismo o el islamismo. Participará en actividades culturales, visitará templos, monumentos y paisajes espectaculares. Todas estas experiencias ampliarán su visión del mundo, le enseñarán a respetar la diversidad y desarrollará un mayor pensamiento crítico. Con AIPC Pandora, tu hijo/a podrá elegir entre más de 20 países, entre ellos, India, Laos, Alemania, Marruecos, Nepal, Bután, Sudáfrica, Tailandia, Camboya, Tanzania o Estados Unidos.
Ojalá estos consejos te ayuden a animar a tu hijo a emprender la aventura de realizar un voluntariado internacional. Será sin duda una experiencia que le hará crecer como persona y le ayudará a afrontar con garantías sus próximos pasos tanto en la universidad como en su primer empleo. Verano Internacional Solidario es un programa grupal de educación internacional experiencial para jóvenes de 13 a 18 años, de 3 semanas de duración durante el mes de julio, que ofrece una total inmersión en diferentes culturas y países mediante un programa completo de actividades culturales, distintas temáticas de actividades de voluntariado y práctica de idioma.
Si necesitas que te ayudemos a animar a tu hijo/a a participar en un voluntariado, ponte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de formar equipo contigo.
