Después de unas semanas en terreno ya nos podemos hacer una idea de donde estamos. Por las mañanas nuestro trabajo es en las créches (guarderías) y cada vez nos comunicamos mejor con los niños y aprendemos mas palabras en xhosa.
Las profesoras cuentan más con nosotras, nos involucran en sus rutinas y se va viendo el trabajo en equipo. Nos ha llamado mucho la atención la actitud de los niños. Siendo tan pequeños ya son muy autónomos, comen todo lo que tienen en el plato sin rechistar, se ayudan unos a otros y recogen sus cosas con una canción y una sonrisa.
Las créchesDurante las tardes nos dedicamos a la rehabilitación y embellecimiento de las créches. Aquí cambia la dinámica del trabajo, es el momento del día en el que nos juntamos todas y trabajamos en una misma guardería. ¡ Nos ha sorprendido lo rápidas que somos y lo bien que nos organizamos! Ninguna de las siete tenía mucha experiencia previa pintando, reparando, construyendo,… pero entre todas y con muchas ganas, estamos consiguiendo nuestros objetivos. Las créches están quedando preciosas… y lo que nos queda!
Por otra parte están las familias. Después de unos cuantos días conviviendo ya se ha creado un bonito vínculo. El momento más especial es cenar y la charla de después, siempre con la tele de fondo… ¡cómo les gusta la tele!
Nuestras familias en España tienen que estar muy tranquilas, la comida es exquisita y nos cuidan muy bien. Tenemos planeado agasajarles con una cena española, esperamos estar a la altura.
Y nada más, queremos exprimir al máximo esta última semana.
¡ Sin duda está siendo una gran experiencia!
Nuria Melgosa y Nerea Arrarte.