¿Somos conscientes de lo poco que sonreímos en nuestro día a día? Aquí estamos teniendo la oportunidad de darnos cuenta.
Nuestros días empiezan con una dosis de frío y energía seguidos de la primera sonrisa de nuestro coordinador local Vuyo, nuestra conexión con la comunidad de Kayamandi. A continuación llegamos a las creches y somos nosotros los que dedicamos este gesto a los niños, que los primeros días han sido más tímidos pero poco a poco nos van mostrando más confianza y ganas de pasarlo bien. A parte de estar con ellos también estamos para dar apoyo a las mamas (profesoras) y ayudar en lo necesario.
VIS Créches en Kayamandi, SudáfricaDespués del almuerzo nos dedicamos a nuestro microproyecto, remodelar el exterior de estas guarderías: plantar flores, pintar la pared, limpiar…: en tres semanas no hay tiempo para hacer todo lo que querríamos pero somos conscientes de que nuestra ayuda no será en balde.
Una vez terminada la jornada pasamos un tiempo con nuestros compañeros para compartir nuestras experiencias y para pasar tiempo juntos y otra vez las sonrisas están presentes. Somos un grupo muy positivo en general y nos gusta disfrutar de otras actividades como la excursión al Cabo de Buena Esperanza el sábado (incluso lloviendo a mares).
Para finalizar el día, nuestras familias locales nos esperan para cenar con una ración de pollo, arroz y verduras y en seguida nos vamos a dormir. Seguiremos disfrutando del viaje.
Un beso desde Sudáfrica.
Blanca y Regina, participantes del VIS Sudáfrica.