Seis meses después de mi internship en Shangai
Ahora estoy estudiando chino, tengo un contrato laboral y conservo amistades internacionales con las que contacto con cierta regularidad.
De no haber salido al extranjero, ahora seguiría estudiando con mucho tiempo libre que seguramente habría ocupado entre cursillos y deporte. Ahora ese tiempo libre tiene una dirección. La práctica internacional me ha ayudado a entrar a trabajar en mi campo laboral, a media jornada lo que me permite acabar con mis estudios. Además he empezado a aprender chino para abrirme un futuro profesional en contacto con la cultura en la que estuve.
Las prácticas en el extranjero que conseguí a través de AIPC-Pandora me permitieron tener una perspectiva con cierto ángulo de mi profesión y ver el punto de maduración en el que me encuentro. Ver qué y de dónde aprender, darme cuenta de las competencias que se adquieren en la universidad y para qué me sirven.
Yo invertí mis vacaciones y parte del curso académico en unas prácticas profesionales en Shangai. Ahora me formo, trabajo e investigo. Sin ser un tema puramente arquitectónico, he empezado a estudiar el Rafael Verdera, barco en activo más antiguo de España, como interés personal y en relación a mi formación de arquitecto, para lo que intento dar todo el tiempo que puedo.
Las horas que tengo cada día no son más ni menos pero la experiencia con AIPC-Pandora me ha enseñado qué hacer con ellas.