He tenido la oportunidad de pasar 4 semanas en Chiang Mai, al norte de Tailandia, dando clase en la escuela “Ban Pong Noi”.
escuela “Ban Pong Noi”La felicidad de los niños, y su entusiasmo por todo, es, diría, insuperable.
Me han hecho pasar probablemente las mejores 4 semanas de mi vida, con su risa contagiosa, que te recordaba cada día, y te hacía tener más presente, dónde se encuentra verdaderamente la felicidad. El cariño de los tailandeses, es muy especial. Sonrisas dulces todos los días, todas las mañanas, por todo y por nada.
He conocido a personas maravillosas, de todo el mundo, de diferentes culturas, nacionalidades, formas de pensar, de hacer, etc. Y de cada una de ellas me llevo un recuerdo, y una lección.
He crecido como persona, veo el mundo con otros ojos, y poco a poco, aunque me quede mucho camino por recorrer, me voy dando cuenta de qué va esto llamado “vida”
Miles de gracias a todos los que habéis hecho posible esta experiencia, espero repetir muchas más veces.
“Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo” (Eduardo Galeano)
María, 16 años.
