La democracia es sinónimo de libertad, pero no puede haber libertad e igualdad sin solidaridad. Albert Einstein lo dijo muy bien: “La conciencia individual y el sentido de la justicia son los dos pilares sobre los que se asienta la democracia, sin ellos, los parlamentos son estériles”.
En su editorial del 4 de abril, el periódico EL PAIS destaca la propuesta del Presidente de Francia, Emmanuel Macron, de establecer pactos entre los partidos, de izquierda y de derecha, que creen en una Europa fuerte e unida, y que quieren defender sus valores fundacionales frente a los partidos euroescépticos que tratan de socavarlos.
Ésta es la cuestión que planteó Daniel Cohn-Bendit, el famoso líder del Mayo 68 en Francia, en una reciente conferencia; la respuesta es sí, fuimos capaces de entender la historia al crear Europa, lo que “representa un progreso de civilización increíble”.
Este mes, en la sección “Más Europa” de nuestro blog, nos ha llamado la atención el artículo de José Antonio Marina, publicado por El Confidencial, el 29 de enero 2019, que resalta que la democracia directa, participativa o asamblearia es necesaria, pero ¿las decisiones que resultan de la mayoría de los ciudadanos, son las mejores?