«Gracias, Sudáfrica, por enseñarme a escuchar el latido de tu corazón»
Dicen que una de las partes más hermosas de un viaje es el momento previo. De preparación, de expectación, de imaginación desatada. En mi caso, no tuve tiempo de crearme ninguna expectativa. La vida de un estudiante español medio está imbuida de la tremenda instantaneidad que nos impone un entorno cada vez más exigente.