Comenzar diciendo que estoy muy contenta, agradecida y sintiéndome afortunada de haber sido seleccionada para vivir una experiencia como esta. Una no se da cuenta de la oportunidad que es, hasta que te encuentras aquí viviendo la vida nepalí y siendo guiada para conocer la realidad de esta cultura.
SVE en NepalAunque solo ha pasado una semana, he pasado por muchas emociones. En los primeros días no me encontraba cómoda y sentía que no era mi lugar. En esos primeros momentos las compañeras son el gran apoyo y debo decir que he tenido mucha suerte porque tengo un grupo maravilloso, mi familia europea en Nepal: Serena, Christelle y Bettina; además de nuestra mentora aquí en nepal Hamkala.
Al principio hacer cualquier cosa parece complicadisimo, cosas cotidianas como comprar, moverse o preguntar… te parece un mundo y bueno en realidad lo es hasta que una se hace. Además la vida es mucho más tranquila y tardas el triple de tiempo en hacer las cosas porque tienes que lavar la ropa a mano, ser creativa para poder cocinar, calentar agua para ir a ducharte… pero no hay prisa y pronto se aprende. Ahora ya nos movemos solas y como no es un país inseguro podemos ser bastante autosuficientes. Ya tuve mi primera aproximación a las escuelas, teniendo una bienvenida de unos 100 niños que jamás olvidare en la vida. Pronto comenzaremos a poder organizar las actividades y podré contaros mucho más.
María Lucas Jaqueti. Voluntaria Europea en Nepal. En la imagen, primera por la izquierda.