Tras la llegada al aeropuerto de Nueva Delhi nos dirigimos a la ciudad de Agra donde pasamos el fin de semana. Durante el viaje en microbus ya se observaba la pobreza existente en las calles y el caos en la carretera donde los vehículos no paran de pitar ya desde primeras horas de la mañana. Al rato descubrimos que tanto «¡pii pii!» es la forma india de avisar los adelantos entre coches.
En Agra visitamos una de las siete maravillas del mundo: el Taj Majhal. ¡Precioso! El siguiente monumento fue el Forte de Agra donde experimentamos el primer monzón, muy común en los meses de verano. El domingo por la tarde llegamos a Jaipur donde llevaremos a cabo el microproyecto de salud durante las próximas tres semanas. Nos designaron 2 familias, 4 de nosotros en una y 3 en otra. Ambas familias excelentes. En mi caso, muy amables y cercanos.
Primeras impresiones de IndiaEl lunes fue un día de introducción y explicación del proyecto a realizar. Nos trasladaron en tutu (el taxi informal típico de la india) a uno de los slums donde realizaremos el voluntariado en las próximas semanas. Por la tarde se organizó el trabajo a realizar el día siguiente. También aprovechamos para visitar parte del bazar de Jaipur el cual está repleto de puestos de sharis (el traje típico de las mujeres indias), zapatos, complementos, etc.
El martes se entró en acción. Una vez en el colegio, nos dividimos en parejas. Cada una se encargó de una clase. Se les enseñó cómo lavarse las manos, los dientes, se hicieron juegos, bailes… Muy divertido y entretenido. Además, visitamos varias familias de la zona.
Irene Santiago Tierno
