Saraguro nos ha sorprendido a todos. No te puedes imaginar todas las cosas que vas a ver, a vivir y a aprender hasta que estas realmente allí. Todos íbamos con grandes expectativas que en realidad te dan un poco de miedo tenerlas por si no se llegan a cumplir, pero desde luego que se superan tras vivir estas tres semanas en esta comunidad indígena de Saraguro.
Microproyecto Ecuador 2016No sabría muy bien que destacar de esta gran experiencia porque en tres semanas, aunque son pocas, te da tiempo a vivir muchas cosas. Los abrazos que recibíamos de los niños de la escuela desde el primer día del proyecto ya te hacían sentir cariño por su parte. Sus sonrisas, su entusiasmo, sus ganas de aprender, de recibir de ti… El hospedaje en familias de la comunidad Saragura también es una parte muy enriquecedora del proyecto, te hacen sentir como en casa desde el primer día y aprendes mucho de su cultura y sus costumbres ya que en las horas fuera de la escuela hacíamos vida con nuestras familias. La gente de la comunidad Saragura es muy amable y agradecida. Siempre interesados en ti, en intercambiar, conocer, aprender, al igual que nosotros de ellos.
Marta Pelaz Sánchez, Microproyecto Ecuador 2016