L@s voluntari@s en Guatemala imparten talleres de autoestima, alimentación y salud

El minigrupo de Guatemala sigue desarrollando su microproyecto con mujeres y jóvenes en la localidad de San Antonio Aguas Calientes. En esta segunda semana de trabajo nos encargamos de impartir un taller de autoestima a las mujeres de la localidad Cada día (de lunes a jueves) teníamos un grupo de señoras de cada una de las zonas en las que se divide la localidad. Las había de todos los perfiles y edades, pero si algo nos llamó la atención era que, las que tenían hijos, por pequeños que fueran, tenían que traerlos para poder asistir a las charlas. Primera lección… para nosotros.

L@s voluntari@s en Guatemala imparten talleres de autoestima, alimentación y salud

Quisimos hacer de la actividad algo dinámico. Preparamos para el primer día unas cartulinas en las que incidíamos en la importancia de aceptarse tal y como uno es y en lo imprescindible a tomar las riendas de la propia vida. Además, les proyectamos un vídeo en el que se cuenta la historia de una chica a la que, desde pequeña, le van mermando la autoestima. Las nuestras no eran charlas aisladas, sino que vinieron acompañadas de otras sobre la alimentación de los niños, la prevención del cáncer cervical y en cómo afrontar los malos tratos.

Y fue precisamente en la charla sobre la alimentación de los niños cuando entendimos la importancia que se le daba, en la formación que nos facilitó AIPC Pandora, a conocer en profundidad la realidad de cada comunidad antes de realizar planes de ayuda. Nos dijeron a bocajarro que muchos niños guatemaltecos estaban malnutridos. Pero no era por falta de alimentos, como podríamos haber pensado desde España antes de venir, sino porque desde los dos años los saturan con Coca-Cola (aquí venden botellas de tres litros) y bolsitas de chucherías (comida chatarra, le llaman acá). Nos quedamos impactados con ese dato, al igual que con la recomendación de que a los niños, con menos de 6 meses, no se les dé café.

Al día siguiente reinventamos un poco la actividad y, para poder participar más con las mujeres, cambiamos las cartulinas por una presentación en PowerPoint. Las mujeres parecían interesadas en lo que les contábamos (pusimos mucho interés en explicárselo con un lenguaje sencillo) y, en la presentación del miércoles, ya empezaron a hacernos preguntas sobre la autoestima y en cómo la podían afrontar.

Y con estas jornadas, concluye nuestra semana de actividad en el municipio (que ha incluido una visita al médico en Antigua porque un servidor agarró una leve infección estomacal, nada preocupante). Este fin de semana iremos de excursión a Tikal a conocer un poco más la apasionantes cultura maya que nos envuelve cada día en forma de sonoras palabras cachiqueles o en los impresionantes y coloridos cortes y huipiles.

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