Nos llamó la atención la lectura del artículo “La Tercera España, 74 años después” de José Juan Toharia, publicado en EL PAIS el 18 de julio pasado, no sólo por su aspecto novedoso y rompedor de una clasificación de los españoles que rechazamos la mayoría de los ciudadanos, si no sobre todo por la reflexión que sugiere, la cual tiene que ver con lo que trabajamos en nuestra organización, la participación de las personas en la sociedad, así como el sentido y el alcance de la misma.
Resumiendo el artículo, se trata de un estudio que hizo Demoscopia sobre la pertenencia o no de los ciudadanos a los dos bandos enfrentados en la Guerra Civil. Resulta que la mayoría de los descendientes de estos ciudadanos afirma que los miembros de su familia no se posicionaron a favor de ningún bando y que pueden por lo tanto ser integrantes de una Tercera España que no fue escuchada por los fanatismos de ninguno de los dos bandos. (http://www.elpais.com/articulo/espana/tercera/Espana/74/anos/despues/elpepiesp/20100718elpepinac_8/Tes)
Sin entrar en este tema concreto, aunque queda mucho por decir y mucho por entender, quisiéramos sacar dos temas de reflexión que surgen de las conclusiones del estudio si las transponemos a nuestra sociedad actual.
En primer lugar, nos parece muy acertado que hay que romper con el estereotipo de derecha e izquierda. La mayoría de los ciudadanos no queremos estar catalogados de este modo, ya que estos conceptos están vacíos de contenido y se trata de reemplazarlos por otros.
En segundo lugar, para que la opinión de la mayoría de los ciudadanos prevalezca, abogamos por la ciudadanía activa que promueva una verdadera democracia, la que parte de la voz del ciudadano que tiene que ser escuchada por los dirigentes. La democracia “representativa” actual no funciona, ya que no están representadas las aspiraciones de la mayoría de los ciudadanos. Hacen falta por lo tanto reformas en muchas de nuestras instituciones y nuevos mecanismos de comunicación para que cada ciudadano y cada ciudadana pueda participar en las decisiones tomadas por los dirigentes. Entonces no tendremos que esperar años para que se pongan en marcha excelentes medidas propuestas y apoyadas por la mayoría de los ciudadanos para corregir las terribles injusticias que presenciamos (tomemos como ejemplo la tasa Tobin, que fue propuesta por James Tobin en 1971 sobre las transacciones financieras y que la Unión Europea no se planteado instaurar hasta la actualidad…).
En AIPC Pandora estamos debatiendo sobre este tema y os invitamos a participar. ¿Qué os ha parecido el artículo de El País? ¿Qué os parecen las opiniones sobre la Tercera España aquí vertidas?