La Responsabilidad Social Corporativa (o Empresarial) se define como “la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas con el objetivo de mejorar en ejes de competitividad y añadir un valor más a las mismas”.
Algunos expertos opinan que, ante la crisis económica mundial, la RSC puede debilitarse debido a una priorización de “supervivencia” de las empresas a corto plazo y un recorte en partidas consideradas como “extras” o superfluas. Pero al mismo tiempo, la crisis que estamos atravesando y las dificultades de las empresas han demostrado la necesidad de tener visión a largo plazo.
Ventajas competitivas para las empresas socialmente responsables
En la mayoría de las ocasiones, la acción social se relaciona con los beneficios de las empresas por lo que programas de asistencia y comunicación se ven recortados. Muhamed El-Erian, consejero delegado de Pimco, uno de los mayores fondos de inversión del planeta, declaró en The New York Times: «No se puede tener una buena casa en un vecindario en deterioro…, factores como la credibilidad y el funcionamiento equitativo del vecindario importan mucho. Sin esto, la debilidad del sistema capitalista irá acentuándose” .
¿Es posible, por tanto, continuar con los mismos niveles de compromisos por parte de las empresas en materia de RSE?
En AIPC Pandora, estamos convencidos de que esta crisis económica mundial en la que estamos inmersos y que tantos costes está trayendo a corto plazo, a la vez está produciendo y producirá ciertos beneficios, puede que todavía invisibles o eclipsados por la gravedad económica, pero está permitiendo replantearse roles, modos de consumo y de vida de las personas y sobre el papel que juega, la efectividad y programas de RSC en las empresas.
Ciertamente no se llega a las crisis económicas por azar o mala suerte, sino por un cúmulo de muchas irresponsabilidades ejercidas por los diferentes agentes tanto económicos como del resto de sectores, así como de los ciudadanos y ciudadanas. Seguramente ha habido unos más culpables que otros, pero cierto es que todos y todas tenemos una responsabilidad, al menos en la sustentación de un modelo insostenible. Hoy en día valores como justicia social, valor del retorno social, compromiso social, consumo responsable, distribución de riquezas empresariales, etc, están empezando a ser imprescindibles y muy pocas empresas cuestionan su necesidad.
Desde AIPC Pandora venimos trabajando con las empresas en RSC desde hace algunos años, especialmente en programas de Voluntariado Corporativo y tenemos que señalar el incremento de la responsabilidad de muchas empresas en sus programas. Lo que empezaba siendo un primer intento y en muchos casos muy residual en el entorno empresarial, a día de hoy ocupa espacio y recursos propios dentro de la empresa. La tendencia es a querer implementar con responsabilidad y seriedad los programas de RSC por el valor añadido que otorgan tanto a la compañía como a la propia sociedad.
En AIPC Pandora trabajamos fundamentalmente con PYMES que reconocen la gran necesidad de políticas cercanas a sus empleados, trasladando valores empresariales que fortalecen el espíritu de pertenencia y refuerzan la productividad. Para nosotros nuestra referencia a la hora de dirigirnos a las PYMES son los informes del Pacto Mundial, que consigue que las empresas implanten voluntariamente diez principios basados en derechos humanos, laborales, medioambientales y de lucha contra la corrupción. Actualmente 220 PYMES, 159 empresas grandes, 13 instituciones educativas, 57 microempresas, entre otros organismos, son firmantes del Pacto Mundial y tienen sus informes de sostenibilidad colgados en la página.
Pymes y certificaciones
Al mismo tiempo si observamos el número de certificaciones los datos que ofrece Forética son reveladores sobre su sistema de gestión SGE21: en los últimos 3 años el número de pymes certificadas ha pasado de representar un 55% del total de empresas al 75% en la actualidad.
Desde AIPC Pandora, ofrecemos a las empresas desarrollar sus programas de RSC a través de programas de Voluntariado Corporativo Internacional en nuestros Microproyectos de cooperación al desarrollo. Mediante estos proyectos, los empleados y empleadas de las empresas, participan en proyectos internacionales de voluntariado, aplicando sus conocimientos en áreas concretas y viviendo experiencias interculturales y humanitarias, que se ha demostrado que fortalecen su productividad, inteligencia emocional, así como identificación con los valores empresariales. Es por ello que nos centramos en este tipo de proyectos, ya que evaluamos que son los que mayor impacto tienen tanto en las personas y empresas que los realizan como en los entornos locales dónde son implementados.
Por todo ello, a pesar de reconocer que la RSC en España está en un estado muy inicial y que la crisis no está favoreciendo un arranque mas rápido, desde AIPC Pandora somos optimistas en el sentido de que creemos que existen las bases necesarias para que en un futuro cercano, la inversión en solidaridad desde las empresas dé frutos muy concretos y contribuya a un cambio en las tendencias empresariales. Porque como dijo Albert Einstein: “No podemos esperan un cambio si seguimos haciendo lo mismo de siempre”.