Me llamo Kristina, soy búlgara y estoy realizando un voluntariado en AIPC Pandora con el programa Servicio Voluntario Europeo. Hace unas semanas tuve el Curso de Formación a la llegada, organizada por la Agencia Nacional Española de la Juventud (INJUVE) en Corconte (Cantabria). Puedo decir que la formación resultó de gran utilidad para mí.
La formación a la llegada me ayudó a comprender que debería tomar mi proyecto de SVE como una oportunidadAunque antes había estado en España por estudios de postgrado, ahora resulta muy diferente volver aquí como voluntaria. A veces es un poco difícil, ya que no conozco el modo de trabajar en el país, pero la Formación a la llegada en Corconte me ayudó a comprender que debería tomar mi proyecto de SVE como una oportunidad de aprendizaje para mí y no tener miedo hasta el final de mi proyecto de voluntariado.
Durante la Formación a la llegada en Corconte conocí a muchos voluntarios como yo, de países distintos. Tuve la oportunidad de desarrollar diferentes juegos de trabajo en equipo con ellos y aprender que ayudándonos los unos a los otros se puede conseguir todo lo que te propongas. Por ejemplo, si uno no sabía cómo hacer alguna actividad concreta el otro le ayudaba y explicaba, siempre con calma y de modo muy cariñoso.
Además, los otros voluntarios y yo hicimos actividades relacionadas con presentar nuestros países: la ubicación en Europa, nuestras costumbres, nuestro idioma materno, bailamos los bailes típicos de nuestros países.
Gracias a todas estas actividades desarrolladas, creo que nos acercamos aún más a la idea de poder convivir con gente de diferentes culturas en una misma sociedad, donde también cada uno respeta la cultura del otro.
Mi proyecto acaba de empezar, pero ya puedo decir que definitivamente vale la pena participar en un Servicio Voluntario Europeo, ya que desde el principio te das cuenta lo mucho que te aportará y al mismo tiempo te ayudará conocerte mejor a ti mismo.
Y Cantabria, por lo que vi de ella,… ¡simplemente me encantó! Por primera vez en mi vida visité un pueblo como Corconte, con 48 habitantes y al mismo tiempo teniendo vida y encanto en si mismo. Reinosa también es un sitio muy interesante y Santander…¡una ciudad encantadora!