Desde que llegué todo fue diferente, el clima, la comida, incluso la población y las personas que viven en ella. Fue difícil adaptarme a todas estas situaciones adversas. Pero me propuse seguir adelante y con mi fuerza de voluntad superar todos los obstáculos. Gracias a mi paciencia, a mi esfuerzo y mi entrega personal en el proyecto he aprendido mucho valores en mi labor, y he llegado a comprender lo que supone ser un voluntariado.
Javier Enrique Carrascosa, SVE en Lituania, ejerce como maestro de educación primariaMi proyecto consiste en ayudar en una guardería, mi labor concretamente es hacer juegos en la hora de deporte y regalarles compañía y una sonrisa. Actuamente soy maestro de educación primaria especialista en educación física.
El voluntariado también supone conocer los diversos proyectos de mis compañeros voluntarios y convivir con ellos. Cuando tenemos tiempo y dinero tratamos de viajar y de interrelacionarnos. Muchas noches hacemos cenas y encuentros temáticos, por ejemplo, celebramos cumpleaños, hacemos cenas españolas, francesas, etc.
Mis compañeros son de Alemania, Georgia, Ucrania y Turquía, además de otro español de Murcia. Nos solemos comunicar en inglés, pero también a veces tratamos de aprender un poco la cultura y el idioma de nuestros compañeros.
De vez en cuando nos reunimos los fines de semana con la coordinadora y vamos a diversos eventos o cocinamos juntos. Para mi esto es una aspecto positivo, ya que nos hace estar más unidos y conocernos mejor».