Han pasado ya cuatro días desde que acabamos nuestro microproyecto en Chiantla, pero podemos decir que todavía nos levantamos pensando en que nos tocaría hoy en la obra o bien en La Cumbre y sus comunidades. En la última comunicación comentábamos nuestros avances en la casa, en la cual habíamos dejado ya listo el piso de arriba para cubrirlo con el tejado, durante la última semana, se fue forrando los laterales de la casa e instalando la malla que servirá para fijar la mezcla de las paredes. Además impartimos unas charlas de medioambiente y de sexualidad para la institución de Fe y Alegría, lugar donde nos alojamos y además colaboramos en unos talleres de reciclaje de latas de aceite y la plantación de varios árboles.
Los dos últimos días en Chiantla también han servido para iniciar las despedidas, primero con la gente de la Fundación de Semillas de Ayuda y con la familia de Doña Eulalia, el último día tuvimos la visita de su hijo mayor el cual no conocíamos. Ya en Antigua, nos sirvió para despedirnos de INLEX y de Diego y
Rory, a los cuales les debemos mucho de lo que hemos vivido estos días.
En resumen, una vez nos volvemos con la mochila cargada, de ropa y polvo, pero mucho más pesa todas las experiencias que nos llevamos, porque siendo egoístas una vez más “saquemos” Guatemala de sentimientos y nos los cargamos camino a casa. Y si una cosa hemos aprendido en este viaje ha sido a ser flexibles como el junco.
Un saludo,
El Equipo de Guatemala Agosto 2012
