Somos mujeres las que escribimos este post, somos mujeres las que fundamos AIPC Pandora y muchas de las que trabajamos y participamos día a día para desarrollar nuestra misión; ¡Pandora tiene nombre de mujer!
Desde una organización que promueve la participación, la ciudadanía activa y la conciencia sobre la necesidad de un mundo mejor, sabemos que el 75% de nuestras voluntarias son mujeres, así como más del 65% las que participan en nuestros programas de becas.
Ya sea en España o en los 60 países en los que trabajamos, las mujeres están en el centro, ayudando, emprendiendo, cuidando, apoyando, pero no siempre, y en especial en países en desarrollo, tenemos las mismas oportunidades.
Son muchas las historias que os podemos contar de mujeres que pasito a pasito cambian el mundo y sus comunidades. En nuestros programas de becas, como Oportunidad al Talento, chicas de ESO-Bachillerato en situación de vulnerabilidad social se empoderan, creen en sí mismas, alimentan su voluntad y su potencial, reconocen quién son y qué quieren en la vida y lo logran; accediendo a las mejores universidades desplegando sus alas y listas para lograr sus sueños. Como Rofaida Arbaoui, que, a pesar de no haberlo tenido fácil, está estudiando Business analytics y Relaciones internacionales en ICADE.
En nuestros proyectos de emprendimiento social juvenil, como Impulsando Sueños, las chicas se reconocen como Agentes de Cambio y aprenden a idear y liderar proyectos de innovación social que transforman sus entornos; entre ellos, soluciones para acabar con la violencia de género, como en uno de los proyectos finalistas de la 4ª edición este 2023 de nuestro hackathon en Madrid.
Y en los países en el mundo con menores niveles de bienestar, donde apoyamos desde el voluntariado y el intercambio cultural, trabajamos junto a las comunidades de mujeres locales para impulsar su libertad, sus derechos y su poder y apoyar el emprendimiento femenino en situaciones a menudo muy complicadas como en nuestro programa en Mysore que visitamos recientemente.
Pandora dejó en su caja la ESPERANZA, un gran regalo para trabajar y luchar para que un día, tengamos sociedades inclusivas por todo el mundo y este tema esté totalmente integrado en los derechos y deberes que nos atañen como ciudadanos/as y como comunidad global.
Un abrazo,
El equipo AIPC Pandora