Ésta es la cuestión que planteó Daniel Cohn-Bendit, el famoso líder del Mayo 68 en Francia, en una reciente conferencia; la respuesta es sí, fuimos capaces de entender la historia al crear Europa, lo que “representa un progreso de civilización increíble”. Los fundadores de Europa establecieron que ningún Estado-Nación podía tener hegemonía, todos los países eran iguales, sean grandes o pequeños, y estuvieron dispuestos a limitar algunos de sus poderes para construir juntos Europa, a pesar de que habían sido enemigos hereditarios. Era una decisión fundamental que constituía el primer sueño europeo: la paz. Después de siglos de guerras espantosas, llevamos 70 años de paz en Europa. Pero hoy este primer sueño realizado ya no basta, necesitamos otro sueño, una visión del futuro que nos permita superar los problemas actuales. Citando a Emmanuel Macron, presidente de Francia, “Tenemos que hacer comprender que Europa no es un mercado sino un proyecto”.
¿A dónde vamos? ¿qué tenemos que hacer? Los grandes retos que conocemos todos, la mundialización, el calentamiento global, la inmigración, las desigualdades, las guerras…, ¿pueden ser resueltos por algún país europeo?, ¿incluso por alguno de los más fuertes, Alemania o Francia? Es evidente que no. Si miramos a futuro, es también evidente que, dentro de 20 o 30 años, ningún país europeo hará parte del G7, el grupo de los países más poderosos del mundo; ante el crecimiento de los grandes países como China, Rusia, India, Turquía y Estados Unidos, no podremos competir como países individuales, nos dominarán económica y culturalmente.
Ante este desafío planetario, ¿Cómo los jefes de los Estados europeos siguen siendo ciegos, agarrándose a su poder? ¿De qué soberanía nacional están hablando Hungría, Polonia o ciertos dirigentes políticos? Para participar e influir en las soluciones que habrá que aportar a los grandes retos que afectan directamente nuestras sociedades, tenemos que seguir construyendo una Europa fuerte tanto a nivel económico y social, como político y militar. Es cierto que los 27 países que componemos Europa, tenemos una historia propia, realidades distintas, pero frente a las diferencias que existen, tenemos en común valores que las superan todas: la democracia, el respeto del individuo y su autonomía, las libertades fundamentales, el respeto de los Derechos Humanos, la protección social, el sentido de la justicia… Por ello, la unión de los países europeos que se basa en la idea de soberanía, libertad y justicia, es indispensable para garantizar nuestra civilización … este es el segundo sueño que tenemos que perseguir hoy: una verdadera Unión Europea.
Citaremos unas líneas del libro “Debout l’Europe!” (¡Levántate Europa!), que escribió Daniel Kohn Bendit, junto con Guy Verhofstadt y Jean Quatremer:
“Europa debe de una vez deshacerse del ombliguismo de sus Estados-Naciones, una revolución radical se impone… Hay que crear una Unión Federal Europea… que permita tan pronto como posible a Europa participar en el mundo postnacional de mañana. Por facilidad, cobardía y falta de visión, demasiados jefes de Estado y de gobierno prefieren no ver lo que está en juego. Despertémosles. Confrontémosles a su impotencia. No les dejemos ni un día de descanso. Y enseñémosles el camino hacia esta otra Europa, la Europa del futuro, la Europa de los Europeos”.
Por otra parte y como anunciamos en nuestra publicación de febrero, en la que empezamos a dar información sobre los programas de los partidos políticos de cara a las elecciones europeas, os indicamos un artículo de EL PAÍS del 20 de febrero que comenta el borrador del programa del PSOE.
¡Esperamos vuestras opiniones y comentarios!
Chantal Mayer Savarit – Fundadora y Presidenta de Honor AIPC Pandora