Soy Núria, tengo 23 años y vivo en Terrassa (Barcelona). Ejerzo como trabajadora social desde hace un año aproximadamente. Decidí participar en este proyecto de voluntariado internacional dado que a nivel profesional, siempre he tenido interés por trabajar con el colectivo de las mujeres y a nivel personal, tenía una gran inquietud por ampliar mi perspectiva y conocer otras culturas.
Sin lugar a dudas, mis expectativas se han cumplido con creces y la balanza se inclina más por los aspectos positivos que he vivido que por los negativos. MUSADE, la entidad con la que he participado, me ha parecido una organización que tiene un papel muy activo en la situación de las mujeres en Costa Rica y trabaja por mejorar sus condiciones de vida, promover la igualdad de género y luchar contra situaciones de discriminación contra la mujer en cualquiera de sus formas.
Como trabajadora social, me ha fascinado el papel del Trabajo Social que desempeñan las profesionales en Costa Rica. Se apuesta mucho por el trabajo grupal y comunitario, teniendo en cuenta los beneficios que aportan a las mujeres trabajar en grupo el empoderamiento y la ayuda mutua con otras mujeres que han sufrido o que actualmente sufren una situación de violencia doméstica. Tuve la oportunidad también de reunirme con trabajadoras sociales del ámbito de la salud y considero que en Costa Rica tienen muy claro que a largo plazo siempre se obtienen más resultados trabajando desde la prevención y el trabajo grupal que desde una perspectiva asistencialista e individual.
En todo momento me sentí muy bien acogida tanto por la familia, por las profesionales y voluntarias de la entidad y por las personas locales que he ido conociendo a lo largo de esta experiencia. He sentido que en todo momento se han tenido en cuenta las aportaciones que he hecho. Lo que más me ha gustado ha sido participar en el diseño y la puesta en práctica de dinámicas y actividades para trabajar en los grupos socioeducativos y de ayuda mutua para mujeres.
Me llevo una experiencia muy enriquecedora en todos los sentidos y al ser la primera vez como voluntaria internacional, la he vivido muy intensamente.
A nivel de la cultura, por mi experiencia destacaría que los costarricenses o “ticos” son muy hospitalarios y no dudan en ofrecerte lo que tienen. En un país espectacular. Tiene muchísimo por ver y es el paraíso de la biodiversidad.
¡Se lo recomiendo a todo el mundo!
Nuria Gordon