Después de un largo viaje de 36 horas, con tumulto en el aeropuerto de Casablanca:
– Una hora de retraso del vuelo Madrid-Casablanca.
– 11 horas de escala, paseo estupendo por la antigua ciudad de Casablanca, visita a la Gran Mezquita
– Vuelta al aeropuerto de Casablanca, espera al paso de seguridad y ….no nos dejan pasar…
– Volvemos al paso y… tumulto y amotinamiento. Se unen vuelos al mismo tiempo. Los de atrás quieren pasar adelante y los de delante quieren pasar… Entre medias, gritos, llanto de bebé, pelea entre dos señores senegaleses, señora que quiere vomitar, ataque de ansiedad de hija de señora, muro de contención para la protección del bebé… pasamos…
– Retraso del vuelo Casablanca-Dakar de 2 horas, y llegada a Dakar a las 3,30 hora local. Nos alojan en un hotelito fantástico junto a la misma playa, dormimos una horitas y nos recogen, vemos baobabs, y llegamos a por fin a Saint Louis.
Casa preciosa, dueña (Marie) encantadora, comida que creemos que vamos a coger peso en este viaje y conocemos a la contraparte, Fátima.
La acogida fue aún mejor de lo que nos habían dicho, nos presentan a bastantes personas, nos informan de la situación y nos acompañan a todas partes; el humor es muy parecido, no todos hablamos el idioma, pero nos entendemos.
