La segunda parte del microproyecto lo hicimos con Namaste, una organización que trabaja en microcréditos para mujeres con pequeños negocios en Guatemala. Los grupos eran mucho más pequeños (3-6 personas) y las mujeres no estaban acostumbradas a participar en talleres de temas sociales como las de Edusi.
Muchas de ellas ya tenían negocios pero les faltaban la confianza en sí mismas, y los 5 días que estuvimos con Namaste solamente trabajábamos el tema de la autoestima. Uno grupos eran más fáciles que el resto pero en general lo pasamos muy bien con todos. Cada día hicimos dos talleres, uno por la mañana y otro por la tarde. Y como Namaste está presente en casi todo el departamento de Sacatepéquez fuimos desplazándonos mucho, conociendo diferentes lugares y diferentes tipos de mujeres.
A unas les costaba mucho concentrarse y enterarse de las actividades que habíamos preparado aunque habíamos intentado hacer todo muy sencillo y sin complicaciones. Otras eran más participativas y ayudaban a las que encontraban más dificultad. Todas decían que aprendían algo nuevo y que llevaban una buena experiencia.
Por nuestra parte, la experiencia fue igualmente muy enriquecedora. Aprendimos mucho, tanto de las mujeres como entre nosotros en el grupo. Conocimos a mujeres que no sabían ni leer ni escribir, mujeres que ni siquiera conocían la palabra autoestima, mujeres indígenas en traje tradicional y sobre todo mujeres con mucha profundidad – llorando o riéndose.
Los últimos tres días los teníamos libres y aprovechamos para ir al norte del país, a Tikal, una antigua ciudad maya y ahora un sitio arqueológico maravilloso. Pasamos desde las 06h de la mañana y hasta las 11h caminando (y desayunando) por la selva, yendo de un templo a otro y viendo diferentes animales y plantas mientras escuchábamos los gritos de los monos. ¡Valió la pena levantarnos antes de las 05h aquella mañana! Después fuimos a Livingstone, la ciudad del Caribe de Guatemala donde únicamente los habitantes son negros descendientes de esclavos. Cualquier calle en Guatemala brilla con todos los colores del arco iris pero en Livingstone han puesto un esfuerzo extra con un toque jamaicano entre todos los típicos regalos guatemaltecos.
El viernes regresamos a Antigua para quedarnos una última noche allí antes de ir al aeropuerto en Guatemala Ciudad el sábado por la mañana para finalmente volver a España después de unas maravillosas semanas en la tierra corazón de los mayas.
