Si uno de los objetivos principales de los Microproyectos de Cooperación de AIPC Pandora es la creación de una ciudadanía activa, más consciente de su papel protagonista como agente de cambio social, sin duda alguna la implicación en estos proyectos del sector empresarial y del ámbito universitario supone un gran paso adelante en este sentido. Con ellos, los Microproyectos de Cooperación consiguen aglutinar a los tres sectores más importantes de la sociedad civil: ciudadanos particulares, universidad y empresa.
De los 15 microproyectos que se han puesto en marcha para este verano de 2010, doce se mantienen para los ciudadanos individuales, dos se han destinado a voluntariado universitario, y uno más a voluntariado corporativo. Un primer paso fundamental que marca el inicio de una nueva tendencia que esperamos se asiente y desarrolle en las próximas ediciones.
Y es que el potencial de estos sectores es tremendamente grande y positivo para el desarrollo de microproyectos y la generación de esa nueva ciudadanía activa implicada en procesos de cambio social. De un lado, el Voluntariado Universitario da la primera oportunidad a los jóvenes de entrar en contacto con esta nueva forma de viajar y descubrir otras culturas y realidades, con lo que ello tiene de importante al tratarse, en primer lugar, de la juventud de nuestra sociedad, y en segundo lugar, de personas con un nivel superior de formación que pueden aportar mucho en los países de destino.
De otro lado, el Voluntariado Corporativo responde a la cada vez mayor implicación de las empresas en políticas favorables a desarrollar la Responsabilidad Social Corporativa, para la que encuentran en los microproyectos de AIPC Pandora una cobertura global a sus demandas. Así, no sólo se consigue que las empresas se conviertan en agentes favorecedores del cambio social, si no también que los trabajadores se sientan mucho más identificados con la política social de su empresa, favoreciendo su día a día. Además, claro está, del importante beneficio que su presencia como grupo puede aportar a cualquier microproyecto.
Como decimos, estas nuevas ramas nacidas en 2010 del árbol de los Microproyectos de Cooperación son sin duda una gran noticia para el crecimiento futuro de todo el programa. De momento, la Universidad Europea de Madrid y la empresa Attest se han convertido en pioneros con su participación en el desarrollo de dos y un proyecto, respectivamente. La UEM ha enviado un total de 14 alumnos suyos a Guatemala y Marruecos durante el mes de junio, mientras que Attest enviará a 12 de sus trabajadores en agosto a Marruecos.
Ellos han puesto la primera piedra, quizás la más importante, de un edificio que trabajaremos por que crezca mucho más en los próximos años.