Estamos terminando la segunda semana y las chicas de la Pouponnière ya son capaces de identificar a todos los niños, que no son pocos (unos 90). Incluso han bautizado una de las salas como el dormitorio de los «gordos» cariñosamente. El viernes de la semana pasada hicimos un acto protocolario de donaciones. en el que asistió la prensa, la radio y la televisión: ¡somos famosos!
Malí, AgostoEn Kanuya decidimos pintar la habitación de los chicos con su participación y vamos a limpiar las camas para colocar los colchones nuevos y las mosquiteras. Era la única habitación donde no había para protegerse de los mosquitos. Es una pequeña huella que no estaba previsto, pero como la tierra de los imprevistos nos hemos adaptado a ello. Esta mañana también hemos hecho un pequeño taller de electricidad ante la evidencia del estado de algunas luces y enchufes o falta de ello. Nuestro objetivo es que cuando se presente alguna pequeña avería ellos mismos puedan ser capaces de solucionarlo. ¡Inshalá!
Realmente dos semanas no dan para mucho, pero de esta manera tenemos oportunidad de conocer y experimentar el tercer proyecto de Mali: un pueblecito de la comuna de Siby llamado Kalassa. Pondremos a prueba nuestros músculos para la construcción de tres abrevaderos para los animales y compartiremos vivencias con la población local en la confección de algunos productos, charlas y actividades con los niños, en un medio totalmente rural y con la misma simplicidad de los aldeanos, sin agua corriente, ni electricidad. La experiencia, la semana que viene.
