A finales del mes de agosto se ponía el feliz punto y final al largo secuestro de los cooperantes catalanes Albert Vilalta y Roque Pascual, capturados por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) en Mauritania. Los 268 días que ha durado su secuestro han generado el surgimiento de un profundo debate acerca de la cooperación y los viajes solidarios. El Gobierno español ha puesto sobre la mesa, a través de la Secretaria de Cooperación Soraya Rodríguez, la necesidad de regular los viajes solidarios de voluntarios, aunque sin aclarar hasta qué punto lo hará ni en qué dirección.
Se han escuchado durante estos días algunas voces en los debates mediáticos que cuestionaban la eficacia de este tipo de experiencias y ponían en tela de juicio la conveniencia de que se realizasen. Una posición ante la que desde AIPC Pandora hemos querido dar respuesta, ya que la consideramos totalmente equivocada y creemos que sólo alguien que no ha participado nunca en alguna de estas experiencias es capaz de afirmar algo así.
El Voluntariado internacional y los Microproyectos de cooperaciónEn AIPC Pandora somos expertos en proyectos de Voluntariado Internacional individual o de grupo, Microproyectos de Cooperación y en algunas ocasiones realizamos Viajes Solidarios de intercambio cultural y conocimiento del tercer sector en países del sur. El constante crecimiento en número de proyectos y participantes que experimentamos cada año nos refuerza en la idea de que son tremendamente útiles y eficaces, tanto para las poblaciones locales que se visitan como para los ciudadanos que deciden dedicar su tiempo en estas experiencias.
Simplemente por refrescar conceptos, recordamos que los microproyectos de cooperación que realizamos en AIPC Pandora consisten en intervenciones muy concretas (detectadas y demandadas a nivel local) que se insertan en proyectos de gran dimensión que funcionan permanentemente gestionados por nuestros socios locales en el terreno, y que en estos años se han revelado como una herramienta de cooperación al desarrollo de gran eficacia. Estas acciones son desarrolladas por un grupo de personas voluntarias adecuadamente formadas que se desplazan al terreno para realizar la misión correspondiente que siempre lleva implícito un diagnóstico de sostenibilidad del trabajo desarrollado. Como tal, sus resultados serán más visibles a medio y a largo plazo, pero tienen y tendrán un impacto seguro tanto en los participantes como en las comunidades de acogida.
¿Por qué destinamos tantos esfuerzos al desarrollo y ampliación de los microproyectos de cooperación y del voluntariado individual?
Son muchos los motivos que podríamos esgrimir a favor de la utilidad y eficacia de los viajes solidarios y los microproyectos de cooperación. Todos/as los que hayáis participado alguna vez en alguna de estas experiencias seguro que confirmaréis punto por punto estos argumentos. Sólo alguien que no lo haya hecho puede dudar de su efectividad. Estas son nuestras razones:
– Al trabajar desde un enfoque sistémico, AIPC Pandora entiende la sociedad como un conjunto de actores que todos ellos tienen que estar involucrados en su funcionamiento. Si partimos de la evidencia hoy en día, de que nuestra sociedad ha de ser solidaria con las personas necesitadas dentro y fuera del país, tenemos que pensar en que necesitamos que todos los actores que componen esta sociedad se impliquen, a su manera y a su nivel, en la tarea solidaria.
Desde este enfoque, trabajamos bajo el convencimiento de que una de las deficiencias del sistema de cooperación internacional ha sido trabajar desde organismos privados y públicos expertos en cooperación, no involucrando a actores claves dentro de la sociedad como son las empresas, las universidades, y a toda la ciudadanía no organizada en torno a algún organismo, pero con gran motivación por participar en el desarrollo de esta “cultura de la solidaridad”.
Voluntariado internacional y los Microproyectos de cooperación– Creemos profundamente que actores como las empresas, las universidades y los ciudadanos preparados y formados pueden constituir un complemento muy válido en el apoyo a las poblaciones de los países del sur.
– Creemos en el efecto multiplicador que tienen las historias de vida de los voluntarios internacionales. La persona voluntaria que participa en un microproyecto de cooperación vive una experiencia muy intensa y siente gran necesidad de comunicarlo en su entorno y, dependiendo de sus capacidades, el radio de comunicación puede ser muy amplio. Este tipo de comunicación genera un efecto multiplicador que difunde un mensaje de solidaridad en la sociedad, orientado a implicar a toda la sociedad civil en acciones solidarias a favor de los que menos tienen.
– Porque las intervenciones son demandadas por las comunidades de acogida que en principio no tienen ni capacidad humana ni recursos para dar respuestas, mientas que en el entorno de AIPC Pandora se encuentran muchas personas y organizaciones dispuestas a destinar sus recursos económicos y formativos en intentar apoyar a las poblaciones locales en su necesidad, ¡¡solo tenemos que coordinarnos y canalizar todo nuestro potencial!!
– Porque enviamos personas voluntarias que además de tener toda la motivación por conocer otras culturas, tienen conocimientos suficientes para provocar situaciones de intercambio mutuo con las comunidades locales, las cuales son una fuente de inspiración, nuevas ideas y formas de trabajo.
– Porque insistimos mucho en que las personas voluntarias no van a “ayudar”, sino a conocer, a compartir y en la medida de lo posible a colaborar; por lo tanto la actitud siempre es la del interés, respeto y conocimiento de la comunidad local y el trabajo conjunto para dar respuesta a una situación determinada.
– Porque desde AIPC Pandora vivimos en un continuo ciclo de crecimiento en el que damos gran importancia a todas las fases del proyecto, desde la preparación, la estancia en terreno y la evaluación y estamos constantemente recogiendo impresiones, evaluaciones y recomendaciones para mejorar nuestra labor, siempre contando con el inmenso apoyo de ciudadanos y ciudadanas cada vez más presentes y motivados.
Por lo tanto, cuando escuchamos críticas hacia la labor de los/as voluntarios/as internacionales que participan en proyectos de corta duración, nos preguntamos cómo puede ser que acciones que van dirigidas a fortalecer acciones individuales o colectivas a favor de la solidaridad sean criticadas. Como en todo, se necesita tiempo para ver resultados concretos, pero podemos afirmar que en cuatro años de existencia de los microproyectos de cooperación los resultados son asombrosos. Puedes comprobarlo en el artículo “Microproyectos 2010: un análisis de lo conseguido”.
Obviamente, estamos completamente de acuerdo en la necesidad de formación y preparación de los y las participantes en este tipo de viajes, en su seguimiento antes, durante y después de los viajes, y por supuesto con la adopción de medidas de seguridad apropiadas, pero por favor, en ningún caso vamos a censurar acciones tomadas por ciudadanos y ciudadanas que no soportan ver cómo en este mundo somos muy pocos los que tenemos derecho a casi todo.