¿Por qué has decidido participar en un Microproyecto de Cooperación?
Principalmente porque quiero conocer otras culturas, otros modos de vida de una manera integral, desde su gente y sus costumbres, y no de manera turística. Ademas, el hecho de ser un microproyecto supone acercarme al mundo de la cooperación de una manera concreta y estructurada, con la posibilidad de participar activamente antes, durante y después de su ejecución, con acciones pequeñas pero con garantías de continuidad.
Triana Queiruga, coordinadora MP Perú¿Qué esperas de tu papel en el Microproyecto?
A priori, disfrutar al máximo de la experiencia que viviré, con sus momentos buenos y no tan buenos. Seguir aprendiendo y des-aprendiendo muchas cosas que me condicionan en este otro mundo en el que vivo. Pero sobretodo, vivir-me y vivir-lo, tal y como ocurra, sin mayores expectativas.
Es la segunda ocasión que coordinas un Microproyecto. ¿Qué te ha impulsado a tomar esta decisión?
La experiencia de coordinar un microproyecto supuso un gran reto para mi, ya que era la primera vez que me embarcaba en ello. Aprendí muchas cosas de mi misma y de mi grupo de voluntarios y voluntarias asi como a gestionar y resolver un sinfín de situaciones. Esta segunda vez, quería darme la oportunidad de volver a vivir una experiencia tan gratificante como esta, desde el conocimiento adquirido y con la “mochila” más cargada de vivencias.
¿Cómo ha influido en tú vida y tú percepción del mundo participar en un Microproyecto?
Participar en una experiencia como esta, me ha hecho cuestionarme muchas cosas que de otro modo hubiera sido imposible. Me quedo con la sencillez con la que podríamos vivir y no vivimos, o con valorar pequeñas cosas cotidianas que pasan inadvertidas por estar inmersos en una vida muy ajetreada. Me quedo, también, con una conciencia más global del mundo y con otro sentido de justicia. Todo ello, me ha llevado a, desde mi punto de vista, ser un poquito mejor persona.